Puente histórico

Centenario puente sobre el río Toro.

Este puente, construido a principios del siglo pasado y  actualmente casi absorbido por la naturaleza circundante, está situado a 800 metros de la escuela de Marsella, caserío de Venecia de San Carlos, en el camino viejo que comunica Marsella con Río Cuarto de Grecia, muy cerca de donde actualmente se construye Toro III,  la tercera etapa del proyecto hidroeléctrico Toro.

La vegetación mostrada en la foto evidencia que el puente ya no es utilizado: sus dimensiones, pensadas para soportar el transporte de mercaderías usando carretas tiradas por bueyes, se hicieron pequeñas para los nuevos medios de transporte.  Sin embargo, el puente sigue en pie, como testigo fiel del tesonero esfuerzo que hicieron nuestros abuelos al construirlo. 

Breve reseña:

A inicio de los años 1900, el cantón de San Carlos tuvo dos puertas de entrada, que franquearon sendos  precipicios naturales y abrieron sus vastas llanuras al desarrollo: la primera fue el histórico puente sobre el río La Vieja, que se suspendía sobre precipicios de 80 metros de profundidad o más, y la segunda el también histórico puente sobre del río Toro, tendido sobre dos peñazcos, que en ambas márgenes del río quisieron juntarse para obligar al río a transcurrir por una garganta de escasos 16 metros de ancho. (información tomada del documento de la Asociación de Boyeros y de la Cultura de Venecia)

Este puente sobre el Toro, habilitó un camino para comunicar Venecia y comunidades vecinas con Sarchí  y Grecia,  pasando por  Bajos del Toro. Para los vecinos de esta parte de  San Carlos, fue la ruta más cercana al valle central, y por lo tanto la principal.  En esos tiempos se organizaban carabanas de carretas que tardaban dos semanas en cumplir la ruta y servir al comercio de la zona. 

Sobre su construcción:

Fue don Florindo Arce, gracias a su conocimiento sobre la zona, a quien se le encargó la tarea de buscar el mejor punto en donde ubicar el puente.  El conocía un "bajo", situado a dos kilómetros aguas arriba desde el antiguo puente de hamaca, que daba acceso seguro al cause del río y donde sus márgenes casi se juntaban formando una garganta de menos de 20 varas (16 m), aproximadamente.

Ubicado el nuevo sitio para el puente, se hizo una "picada" a través de la montaña, requiriendo construir un rústico puente sobre la quebrada El Torito con vigas de corteza amarilla. Sobre el caudaloso río Toro se instaló un andarivel aprovechando los cables del puente de hamaca destruído por segunda vez bajo el paso de una partida de ganado de Don Leovigildo Bolaños, la primera vez el puente de no soportó el peso de la carreta y bueyes de don José Alfredo Barrantes, quien junto a su yunta cayó en el barranco perdiendo su vida.

Los materiales (cemento y varilla) fueron transportados por boyeros, en largas carabanas, desde la estación del ferrocarril en Alajuela, pasando por Villa Quesada, hasta el sitio de construcción.  En los últimos trayectos, fue necesario utilizar grandes y fuertes horquetas, sobre las que se apoyaban los barriles de cemento, para ser tiradas por las yuntas de bueyes.   Estas travesías requerían yuntas de relevo que dejaban en Zarcero y además ofrecían a los jóvenes la oportunidad de conocer los pueblos de "afuera".

La construcción del puente se inició con la chorrea de los bastiones, mezclando a pala el cemento y la arena y colocando piedra quebrada a punta de mazo.  Como formaleta para formar el arco, que sostiene el piso del puente, se utilizaron palmileras (Iriartea deltoidea)  material de gran flexibilidad y resistencia, que hizo posible el primer tendido de varilla y cemento, y que dejó su huella bajo el arco del puente (ver detalle en foto) , como testigo de la voluntad e inventiva con que trabajaron estos pioneros.