Lucilia eximia

Los adultos son atraídos por el olor generado en las heridas de todo tipo de animales vertebrados, pero también visitan flores y se les encuentra en el follaje. Depositan sus huevos en sustratos como heces, carroña, tejido necrótico o tejido sano de heridas abiertas, y ahí se desarrollan las larvas. La familia Calliphoridae tiene importancia ecológica, médica y sanitaria, debido a su preferencia por heces, basura orgánica y carne en descomposición, de donde adquieren gran cantidad de patógenos como virus,  bacterias, hongos, protozoos y helmintos que causan más de 65 enfermedades en humanos y animales.(1)

Lucilia eximia se ha mostrado como una especie de utilidad para análisis entomológicos forenses en Costa Rica, específicamente en el cálculo del intervalo post mortem mínimo (IPM), el cual consiste en el período circunscrito por el momento de muerte y el hallazgo del cadáver respectivo.(2)  Las larvas de esta especie se reportan con utilidad en el tratamiento de heridas ulceradas, con el fin de retirar tejido necrotizado con el fin de favorecer el proceso de cicatrización.(3)