Quiscalus mexicanus

Se ha expandido de su hábitat original de pantanos abiertos, lodazales costeros, manglares y estuarios, a casi cualquier área sin bosque, incluyendo cultivos, sabanas, poblaciones y suburbios, a menudo durmiendo y anidando en los árboles que dan sombrío a los pueblos o parques urbanos. Es altamente gregario; come bayas y frutos más grandes, granos recién cultivados o en maduración, larvas extraídas del suelo, garrapatas que arrancan del ganado, varios invertebrados de la zona entre mareas, lagartijas, peces pequeños, huevos y pichones de otras aves, carroña, desperdicios y basura. Forrajea principalmente en el suelo, a veces en compañía de vaqueros, voltea piedritas con el pico, especialmente a lo largo de la costa. Loas machos durante los despliegues de cortejo o cuando están agresivos se posan con el pico apuntando directamente hacia arriba (Stiles y Skutch, 2007).