Ficus maxima

Arbol que alcanza entre 5 y 28 m de alto. Se distribuye desde México hasta Brasil y Perú. En Costa Rica se localiza en bosques húmedos o secos, a menudo se encuentra en bosques inundados, elevaciones entre 0 y 1000 m, en ambas vertientes (1).

Apoya la dieta de poblaciones de avifauna silvestres, contribuye a la conservación y protección de suelos y mantos acuíferos. De la corteza se extraen fibras que se usan para elaborar esteras y telas. Los indígenas del Trapecio Amazónico conforman con ellas máscaras y trajes tradicionales. En la Península de Yucatán (México) utilizan la planta para combatir el asma. En las Guayanas usan la planta como antídoto contra mordeduras de cascabel; también utilizan el látex para aliviar el dolor reumático de espalda y le confieren propiedades antihelmínticas y antipiréticas (3).