Tachigali costaricensis

Arbol de interés especial por ser una especie muy valorada y escasa, que además muestra poca capacidad para regenerarse naturalmente.  Quirico Jiménez le asigna la categoría de ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN en su libro Arboles Maderales en Peligro de Extinción en Costa Rica, el aprovechamiento de su madera está prohibido (decreto ejecutivo # 25700 de enero de 1997), aunque siempre se extrae y vende ilegalmente como si fuera Quizarrá, una especie no vedada.   Se distribuye entre los 70 y 700m de elevación en bosques húmedos con una precipitación superior a 2.500 mm anuales. Su madera es pesada, pardo amarillenta y por su buena resistencia  es apta para la construcción en general. (Jiménez, Q. et al., 2011). 

"Es una especie que alcanza el dosel del bosque, llegando a ser escasa; es más frecuente conforme se distribuye hacia el norte de San Carlos. Su regeneración es muy escasa y se observan pocos árboles en edades intermedias" (Jiménez, Q. , 1999, p. 64).

En el sitio web Florula de La Selva, entre otros elementos, se describen sus características diagnósticas: "Se reconoce por sus hojas mayormente paripinnadas, los folíolos con una pubescencia serícea dorada o blanquecina por el envés y las estípulas pectinadas, normalmente persistentes, semejando pequeñas hojas compuestas."